¿Recientemente diagnosticado con diabetes? Algunas cosas para pensar
Por Renza Scibilia
La experta en diabetes Renza Scibilia ofrece cinco consejos para tener en cuenta cuando recién te diagnosticaron diabetes
El diagnóstico de un trastorno crónico de la salud, como la diabetes, a menudo viene acompañado de muchas emociones distintas: shock, sorpresa, enojo, culpa, miedo y ansiedad son solo algunos de estos sentimientos. Algunas personas también sienten alivio, ya que por fin tienen una explicación de por qué se han estado sintiendo tan mal.
Si la diabetes es algo nuevo para ti, podrías preguntarte qué es lo que te espera. Lamentablemente, es difícil describir qué experimentarás, porque cada persona vive la diabetes de modo diferente. Algunos se adaptan a su diagnóstico con mayor facilidad que otros. Puede ser que te acostumbres a tu “nueva normalidad” de una manera bastante fácil o puedes sentir que tu vida fue sacudida hasta la médula. O tal vez te ubiques en algún lugar en el medio. Todos esos sentimientos son legítimos y reales, y nadie debería sentir que está “encarando la diabetes” del modo erróneo o que la manera en que se siente no es válida.
Si estás leyendo esto y te diagnosticaron hace poco, te damos la bienvenida. Este es un club al que realmente nadie quería unirse, pero ahora que estás aquí, te aseguro que hay muchas personas, organizaciones y grupos dispuestos a apoyarte y ayudarte. No estás solo.
Por favor, vuelve a leer eso. Tú. No. Estás. Solo.
Aunque no existe una manera correcta de vivir con diabetes al principio –o, de hecho, en ningún momento–, aquí van algunos consejos que puedes implementar para hacer que la transición sea un poco más fácil.
Empecemos con algunas cuestiones básicas, tan elementales que incluso puedes llegar a sorprenderte de que haga falta decirlas:
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Esto no es tu culpa. No importa qué tipo de diabetes tengas o qué hayas hecho en tu vida hasta este momento. Nadie pide ser diagnosticado con diabetes y nadie “se lo buscó”.
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Sé amable contigo mismo. Esto es algo nuevo y sin dudas habrá días que serán difíciles. Nunca pienses que no estás haciendo lo suficiente.
Ahora que ya dijimos eso, aquí van algunas ideas para ayudarte a lidiar con el diagnóstico y sentirte apoyado en el camino.
Encontrar el equipo médico adecuado
No todos los profesionales de la salud están necesariamente familiarizados con las complejidades de la diabetes. Encontrar un equipo médico que entienda tu tipo de diabetes y aborde tu salud del modo que tú quieres es muy importante. Puede llevarte algún tiempo descifrar cómo será esa relación: algunas personas con diabetes quieren establecer su agenda y dirigir sus citas médicas, creando listas de preguntas (sobre opciones de tratamiento, planes alimentarios, dispositivos tecnológicos, etc.) y opciones para conversar con su equipo médico; otras prefieren seguir los consejos y planes de control que les indican. Otra vez, no existe una manera correcta de relacionarte con tu equipo médico, pero es importante asegurarte de que el profesional que consultes para ayudarte con la diabetes entienda tus necesidades y cómo necesitas recibir esa atención.
Más que números
Al principio, es posible que veas y escuches muchos números. Tus niveles de glucosa, tu peso, tu ingesta de carbohidratos, tu nivel de A1C y tu tiempo en rango pueden ser medidos y también puedes tener que recordar dosis de medicación todos los días. Tener que registrar y entender tanta información puede volverse abrumador.
Pero la diabetes no se trata de números: ¡es mucho más que eso! Los números no son “buenos” ni “malos”. Son solo datos que hay que observar y entender para poder actuar. Son una manera de rastrear cómo ciertas cosas afectan a tu control de la diabetes. Si pensamos en controlar nuestros niveles de glucosa y luego actuar en base a lo que vemos (en vez de juzgar los números como la medida de algo “bueno” o “malo”), de repente se vuelven mucho menos abrumadores.
Encontrar tu tribu
Tienes a tu disposición un mundo entero de grupos de apoyo conformados por personas con diabetes, esto es, comunidades y redes de otras personas afectadas por este trastorno y que se apoyan mutuamente para vivir día a día con la diabetes.
Hay muchas opciones para conectarte con otras personas que viven con diabetes, algunas de las comunidades están en internet y algunas se reúnen en persona, dependiendo del lugar donde vives. Esto es importante porque no todos tienen las mismas necesidades con respecto a la comunidad ni desean conectarse de la misma manera. Puede llevar un tiempo encontrar un lugar donde te sientas a gusto en la comunidad de la diabetes. En esta era del COVID-19, muchos grupos que se reunían “en persona” ahora lo hacen online y tienen un alcance mucho más amplio.
Sería ideal que cuando las personas fueran recién diagnosticadas con diabetes, una de las primeras cuestiones que abordaran los profesionales de la medicina fuera cómo conectarse con otras personas que recorren caminos similares junto a la diabetes, o incluso con aquellos que recorren caminos diferentes. Sabemos por nuestra propia experiencia que encontrar una tribu o grupo de pertenencia es uno de los aspectos más importantes para controlar bien la diabetes.
Hablar sobre el tema
En el diagnóstico, puedes conocer algunos profesionales médicos que no conocías antes. Es posible que te reúnas con un nutricionista o un especialista en cuidado y educación sobre diabetes. Probablemente te comenten que deberás hacerte chequear los ojos y los pies y te cuenten sobre los profesionales de la salud que hacen esos chequeos. La atención de la diabetes a menudo requiere un equipo médico, cada profesional enfocado en su área de incumbencia.
Sin embargo, en ese equipo muchas veces falta alguien que se enfoque en el aspecto psicológico de vivir con la diabetes y lidiar con un nuevo diagnóstico. La diabetes no tiene que ver solo con el nivel de azúcar en sangre o las complicaciones. No tiene que ver solo con los números. Sin embargo, en demasiadas ocasiones ese es el enfoque que recibimos, sin tener a nadie con quien hablar sobre cómo la diabetes afecta nuestro bienestar emocional y nuestra salud mental. Teniendo en cuenta esto, puedes considerar ver a un psicólogo o consejero para que te ayude con este aspecto del control de la diabetes.
Tu diabetes; tus reglas
Como ya lo dijimos, cada persona vive la diabetes de modo distinto. Te llevará algo de tiempo aprender cómo quieres vivir con diabetes y cómo controlarla de la mejor manera. Lamentablemente, no hay ningún manual de reglas que establezca todo lo que debes hacer y la manera en que debes hacerlo. Si eso existiera, sería todo muy fácil, pero en realidad la diabetes no sigue demasiadas reglas.
Un recurso especialmente útil
A pesar de la falta de certidumbre y de reglas en la diabetes, hay un libro que me pareció increíblemente útil para las personas con diabetes (ya sea que les hayan diagnosticado la enfermedad hace poco o no). Adam Brown es un especialista en diabetes y colaborador de diaTribe desde hace mucho tiempo que escribió Bright Spots and Landmines: The Diabetes Guide I Wish Someone Had Handed Me.
Cuando se editó el libro, escribí en la reseña: “Desearía honestamente que me hubieran dado este libro el día que fui diagnosticada con diabetes. Ojalá lo hubiera tenido en mi biblioteca todos estos años como un recurso para volver a consultar en los momentos en los que me sentí agotada o desmotivada, o cuando necesitaba un empujoncito que me alentara”.
Bright Spots ofrece consejos prácticos sobre cómo distintos aspectos del control de nuestra diabetes pueden afectar de manera positiva y negativa en los resultados de nuestra salud. Los consejos de Adam son sensatos y sabios, y fáciles de adaptar a nuestro propio tipo de diabetes. Bright Spots and Landmines tiene más de 500 reseñas de cinco estrellas en Amazon y puedes conseguirlo gratis aquí o escucharlo gratis en el canal de diaTribe en YouTube.
¡Te deseo la mejor de las suertes mientras empiezas a recorrer tu camino junto a la diabetes!
Este artículo forma parte de una serie para apoyar a las personas recientemente diagnosticadas con diabetes, financiada en parte por la Ella Fitzgerald Charitable Foundation.