Entender la diabetes gestacional
By Cheryl Alkon
Por Cheryl Alkon
Todo lo que necesitas saber sobre la diabetes gestacional, incluyendo consejos para hacer más fácil la vida con este trastorno
El embarazo es un trabajo difícil.
A veces es tan difícil que el cuerpo de la mujer embarazada deja de usar o producir insulin a de modo tan eficaz como lo hacía antes. Cuando esto sucede, se conoce como diabetes gestacional (DG).
¿Qué es la diabetes gestacional?
Se conoce como DG al trastorno en el que “se desarrollan niveles de azúcar en sangre más elevados de lo normal durante el embarazo, que pueden causar complicaciones a la madre y al bebé en gestación”, dijo Dahlia Gomez, magíster en ciencias, portavoz de la Association of Diabetes Care & Education Specialists (ADCES).
¿Qué tipo de complicaciones? “La madre y el bebé tienden a ser más pesados y, como resultado, pueden surgir complicaciones obstétricas”, afirmó Robert A. Gabbay, doctor en medicina y director científico y médico de la American Diabetes Association. Para la madre, la DG puede causar preeclampsia, que es cuando la madre desarrolla presión arterial alta con posible daño al hígado o los riñones. La DG también puede causar distocia de hombro, que ocurre cuando el hombro (o los hombros) del bebé se atascan en la pelvis de la madre durante el parto vaginal. “Los bebés nacidos de madres con diabetes gestacional tienden a tener un tamaño más grande y pueden desarrollar hipoglicemia (bajo nivel de azúcar en sangre) luego del nacimiento”, comentó.
Entre otros problemas puede haber bebés con problemas para respirar, que desarrollen ictericia o tengan bajo nivel de glucosa en sangre al nacer. También puede ser que tengan que pasar un tiempo en la unidad neonatal de cuidados intensivos y pueden tener un mayor riesgo de nacer muertos, según el American College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG). Entre los problemas potenciales para la madre figuran complicaciones en el parto, sangrado excesivo después del parto o necesitar una cesárea.
¿Quién sufre riesgos de desarrollarla?
No se sabe con certeza qué causa que el cuerpo de la mujer desarrolle DG, pero es bastante común, ya que afecta a alrededor de 10% de todos los embarazos en Estados Unidos, según la American Diabetes Association, y a uno de cada seis embarazos a nivel internacional, según la Federación Internacional de Diabetes. Hay varios factores de riesgo asociados a la DG, aunque también puede ocurrir en mujeres que no tienen factores de riesgo, según la ACOG. Es más probable que se diagnostique DG en mujeres que:
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Tienen exceso de peso u obesidad
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No hacen actividad física
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Hayan tenido DG en un embarazo anterior o tengan antecedentes de diabetes en su familia
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Hayan tenido un bebé de 4 kilos o más en un embarazo anterior
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Tienen presión arterial alta
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Tienen antecedentes de cardiopatías
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Tienen síndrome de ovario poliquístico (SOP)
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Son de origen afroamericano, asiático-americano, hispano, nativo americano o polinesio
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Tienen más de 25 años
¿Cuáles son las señales y síntomas? ¿Cuándo se desarrolla?
La DG por lo general se diagnostica en el tercer trimestre, aunque no siempre es evidente, según los expertos. “Las señales y síntomas no son de mucha ayuda, porque solo cuando los niveles de azúcar en sangre se vuelven realmente elevados se empieza a ver la sed y micción excesiva”, dijo Gabbay. “La mayoría de las mujeres no tienen síntomas”.
Según la ACOG, un profesional de la salud analizará esta cuestión al principio del embarazo haciendo preguntas sobre tu historial médico para determinar si tienes factores de riesgo para la DG. Si tienes alguno, te harán un análisis para determinar tus niveles de azúcar en sangre. Si no muestras señales de diabetes (tu nivel de azúcar en sangre es menor a 95 mg/ dl antes de una comida, menor a 140 mg/ dl una hora después de comer y de 120 mg/ dl dos horas después de comer, según la American Diabetes Association), te harán el análisis de glucosa estándar.
¿Cómo se hace el análisis de diabetes gestacional?
“Aproximadamente 90% de las mujeres en EE.UU. tienen al menos uno de estos factores de riesgo y, como la DG es tan común, hacemos un chequeo universal en su busqueda”, dijo Gabbay.
Las pruebas para diabetes gestacional se llevan a cabo cuando la mujer está entre la semana 24 y 28 del embarazo y por lo general son ordenadas por su obstetra o ginecólogo u otro profesional de la salud. Según lo indica el National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases, las pruebas miden tus niveles de glucosa en sangre luego de beber cierta cantidad de glucosa. La primera prueba, la de tolerancia a la glucosa, mide el nivel de azúcar en sangre una hora después de beber la glucosa. La segunda prueba, la de tolerancia a la glucosa oral, se hace después del ayuno nocturno: el nivel de azúcar en sangre se mide primero en ayunas, luego bebes un líquido con glucosa y luego se miden tus niveles de azúcar en sangre cada hora durante las próximas tres horas.
¿Cuándo desaparece?
Por lo general la diabetes gestacional desaparece después de tener al bebé. Sin embargo, algunas mujeres son diagnosticadas con lo que parece ser diabetes gestacional, pero en realidad podrían tener diabetes tipo 1 o tipo 2 que resultó ser diagnosticada mientras estaban embarazadas. En este caso, el tratamiento para la diabetes continúa, señaló Gabbay.
Hasta 70% de las mujeres que tuvieron diabetes gestacional tienen mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 durante sus vidas, dijo Gomez. Sin embargo, no hay relación entre haber tenido diabetes gestacional y el desarrollo de diabetes tipo 1, afirmó Gabbay.
Consejos para hacer la vida con diabetes gestacional más fácil
La dieta, el ejercicio y la medicación, de ser necesaria, son los pilares para controlar la diabetes gestacional (y es importante obtener la información correcta de las fuentes apropiadas), dijo Gabbay.
“Reunirse con un nutricionista es de mucha ayuda”, comentó. “Es mucho mejor hacer eso que solo leer información o recibir un folleto y decir ‘come esto durante los próximos tres meses’”. La terapia de nutrición médica consiste en reunirse con un profesional, evaluar las necesidades de la persona y conocer los alimentos que les gustan o no les gustan y crear un plan de comidas que se adapte a ella. Es una estrategia mucho más exitosa”.
El ejercicio es recomendable, ya que ayuda a bajar los niveles elevados de glucosa en sangre y también fortalece el cuerpo y el sistema cardiovascular. Los detalles específicos sobre qué actividades hacer y durante cuánto tiempo deberían conversarse con un profesional de la salud, agregó Gabbay.
“Los cambios en el estilo de vida son la clave para el control de la diabetes, y algunas mujeres son capaces de alcanzar las estrictas metas de glucosa en sangre para el embarazo. Cuando esto no es posible, el tratamiento con insulina es el elegido”, comentó.
¿Qué otra cosa deberías saber y esperar?
Tal vez debas chequear tus niveles de glucosa en sangre varias veces por día durante el embarazo, dijo Gomez. “Es importante no perder ninguna cita con tu médico obstetra, ya que los profesionales son los que te guiarán” para poder controlar la DG a medida que avance el embarazo.
“La buena noticia es que con un manejo adecuado de la diabetes gestacional y de los niveles de azúcar en sangre, el riesgo de la mujer y de su bebé no son distintos al de las mujeres que no tienen diabetes gestacional”, afirmó Gabbay. “Hay algo que pueden hacer al respecto y pueden tener buenos resultados”.
Sobre Cheryl
Cheryl Alkon es una escritora destacada y autora del libro Balancing Pregnancy With Pre-Existing Diabetes: Healthy Mom, Healthy Baby. El libro fue elogiado como “el mejor sobre diabetes tipo 1 y embarazo, sin lugar a dudas, ya que cubre todos los temas principales que enfrentan las mujeres con tipo 1. Ofrece consejos y secretos excelentes para lograr el mejor control”, según Gary Scheiner, autor de Think Like A Pancreas. Desde 2010, el libro ha ayudado a innumerables mujeres en todo el mundo a concebir, desarrollar y dar a luz a bebés sanos mientras lidian con la diabetes.
Cheryl trata el tema de la diabetes y otras cuestiones médicas y de salud para diversas publicaciones impresas y en línea. Vive en Massachusetts con su familia y tiene un título de grado de la Brandeis University y un posgrado en periodismo de la Universidad de Columbia.
Ha vivido con diabetes tipo 1 durante más de cuatro décadas, desde que fue diagnosticada en 1977 cuando tenía 7 años.
Este artículo forma parte de una serie para apoyar a las personas recientemente diagnosticadas con diabetes, financiada en parte por la Ella Fitzgerald Charitable Foundation